Aquí en el Chaco no tuvieron el mismo efecto, ya que a Zdero el tiro generalmente le sale por la culata. En las pocas caminatas realizadas en Resistencia y Sáenz Peña, luego de accionar el timbre de los vecinos e intentar presentar sus propuestas, el precandidato a diputado provincial recibe un torbellino de críticas hacia la gestión presidencial y tiene que huir despavorido cuando la actual situación financiera del país pasa a ser el tema principal de conversación. Al parecer esta metodología que es efectiva en los paquetes barrios porteños, no es muy bien recibidos por los chaqueños que al parecer no tienen ni la más mínima intención de compartir un mate con los precandidatos políticos. Y ojo, esto no es solamente con los macristas o radicales, con ninguno.

Si el titular de la ANSES Chaco tienen pensado utilizar estas elecciones del 2017 como trampolín para disputar nuevamente la intendencia de Resistencia en el 2019, tendrá que diagramar otra estrategia más efectiva y que le permita lograr constituirse como una verdadera opción para los chaqueños.

Rozas disfruta

El caudillo radical y actual senador nacional por el Chaco, Ángel Rozas, continúa mirando alejado y desde arriba este proceso electoral primario que se está desarrollando. Disfrutando de los yerros de sus ex correligionarios, saca pecho y goza a sus rivales internos por el muy buen arreglo conseguido en el armado de listas de candidatos, donde nuevamente Convergencia Social copó la parada. Al ex gobernador no le importa mucho la cantidad de bancas que se consigan, sino que su único objetivo es destruir la imagen de su principal rival, que es nada más y nada menos que la ex intendenta capitalina Aída Ayala.