“Nos parece que es un buen sistema el de aunar criterios ante una idea que tiene el Estado de ocupar un sector urbanizable importante. Es fundamental dar participación a los diferentes actores institucionales como es nuestra Cámara”, añadió.

Los desarrolladores urbanos se encargarán de ir trazando algunas pautas sobre las cuestiones a las que ir dándole prioridad a medida que avance el proyecto. “Iremos analizando los diferentes aspectos, teniendo en cuenta lo que va a ser la vida en ese espacio, esa es la experiencia que nosotros tenemos”, explicó Sinat.

“Es un plan ambicioso, donde por primera vez se logra reunir a todos los sectores, con la parte pública y privada, para intercambiar posiciones y lograr la mejor propuesta. La idea de que este proyecto tenga todas las voces necesarias para que el espacio que se va generar sea lo más democrático posible”, concluyó.

Por su parte, Julio César Quijano del Colegio de Martilleros del Chaco, indicó que este es un trabajo que comenzó hace tiempo y que desde su entidad brindaron asesoramiento en la etapa de elaboración del proyecto. En adelante su función será tasar los terrenos, ponerle valor a los inmuebles, luego de que se decida qué dimensiones tendrá cada terreno que se pondrá a la venta.

Señaló que están a disposición del Ministerio y que es una gran oportunidad laboral para los martilleros. Comenzarán a trabajar luego de que finalice la tarea de los agrimensores, en la primera etapa del proyecto.