“No existe un control sobre la producción porcina en el ámbito de la ciudad de Resistencia, ni tampoco se sabe estadísticamente la cantidad de animales presentes y que son un riesgo sanitario, principalmente por las implicancias de enfermedades zoonóticas que pueden llegar a producir”, dijo el subsecretario de Ganadería.

Agregó el funcionario que “actualmente no hay un control estricto sobre las carnicerías ubicadas en las periferias de Resistencia y el Gran Resistencia que comercializan carne porcina”.

Casaccia comentó que “al solo efecto de realizar un trabajo conjunto con el Ministerio de Producción, el Municipio de Resistencia realizará los relevamientos necesarios dentro del ejido, a fin de determinar la cantidad de criaderos que están presentes, el número de animales y así poder ir evaluando las implicancias que esto tiene”.

“Acá lo que pretendemos es buscar soluciones a largo plazo y que impliquen necesariamente el retiro de estos animales a una zona destinada exclusivamente a producción y que no representen ningún riesgo sanitario, porque se efectuaría un control estricto de cría y tenencia de los mismos”, apuntó

El subsecretario destacó que también se trabajará específicamente en lo que es “el impacto ambiental en materia de malos olores y la presencia de otros animales que coexisten con la producción porcina, como los roedores y por sobre todas las cosas, eliminar la producción porcina de los basurales, que normalmente son una de las principales fuentes de alimentación”.

Casaccia aclaró que “esta es una situación que afecta a muchos municipios del país y que debe ser revertida cuanto antes. Este es un anhelo que tienen el Ministerio de Producción y el Municipio de Resistencia. A través de los cuadros técnicos se evaluará la posibilidad de hacer algún proyecto inclusivo para la resolución del problema a largo plazo. A partir de esta reunión ya comenzamos a trabajar en esta meta”, concluyó.