Lo que hasta hace dos semanas era un sin fin de flores tiradas para todos lados entre el gobernador Domingo Peppo y el Gobierno nacional, de repente, se terminó. Convirtiéndose en la punta de lanza de la miniliga de mandatarios peronistas, el chaqueño se puso el traje de fajina y se fue a la guerra por los fondos que la Nación destinará a las provincias en el Presupuesto 2017.
Sin las sutilezas a las que estábamos acostumbrados, Mingo retrucó directamente el proyecto de ley presentado por la Casa Rosada y se adhirió a la lucha de sus colegas gobernadores por más fondos. Lo único que buscan los mandatarios peronistas es poder asegurar la continuidad de obras fundamentales que se encuentran paralizadas desde la anterior gestión y que fueron la moneda de cambio utilizada por Mauricio Macri para lograr el acompañamiento durante el primer semestre del año.
No sólo se busca culminar el Segundo Acueducto del Interior, sino que se busca destrabar la situación del Gasoducto NEA-NOA, que por cambios delineados por el macrismo, deja totalmente out al Chaco. Este ningunea presidencial también afectó a los aliados locales del macrismo, que por arte de magia comenzaron a levantar la voz en apoyo a los gobiernos provinciales que ya transpiran por la agobiante situación financiera.
Desde los pasillos de Casa de Gobierno aseguran que la situación no da para más y que es necesario intensificar los reclamos para recibir el tan ansiado oxigeno nacional. En caso de aprobarse la ley del presupuesto nacional presentada por el oficialismo, el año que viene se podría iniciar un camino sin retorno hacia el colapso financiero de las provincias que repercutirá fuertemente en la clase media y los sectores más vulnerables.
Los paros provocarían bajas
La semana pasada NOVA aseguró que las medidas de fuerza implementados por la UPCP en el Ministerio de Salud calaron hondo en el Ejecutivo. Tal es así que ya se hablan de cambios en la cúpula ministerial que encabeza Mariel Crespo. A los conflictos gremiales generados en el polémico Hospital Pediátrico, se sumaría un supuesto faltante de dos millones de pesos en las rendiciones mensuales del ministerio. Si bien esta cifra es menor al lado de los grandes contratos que maneja Crespo, el problema tomaría importancia porque se trataría nada más y nada menos de la caja chica de la funcionaria.
Desde el entrepiso de Marcelo T. de Alvear 150 ya bajaran los nombres de posibles sucesores. Obviamente, un hombre de la "Corporación" como los es el pediatra César Picón aventaja a otros profesionales distinguidos de la salud pública. Este reconocido doctor chaqueño forma parte del círculo íntimo de Francisco Baquero, ex ministro de Salud de la provincia y de fuerte manejo en todas las áreas sanitarias de la provincia, tanto pública como privada.
Atrás quedaron otros paracaidistas que soñaban con llevar al octavo piso de Casa de Gobierno como Mariel Gerzel o el ignoto Pepe Lorenzo de discapacidad. Sueño que obviamente duró muy poquito.
