Los casos de gatillo fácil en Chaco no son importantes para la Nación
Lo que sucedió el pasado lunes en las inmediaciones del puente de San Pedro, camino a la Isla del Cerrito, dejó bien en claro la importancia que tiene la provincia para el Gobierno Nacional y el resto del país. El aberrante caso de gatillo fácil por parte de dos prefectos que provocó la muerte de un reconocido empleado judicial chaqueño, pasó totalmente desapercibido por la Casa Rosada que ni siquiera salió a repudiar con firmeza el trágico hecho siendo que los autores fueron dos uniformados de la fuerza nacional de seguridad. Ni hablar de la actitud de los medios de comunicación nacionales que prácticamente no brindaron espacio a una noticia de este tipo, con el claro afán de tapar cualquier tipo golpe directo hacia la gestión de Mauricio Macri.
¿Por qué ningún funcionario nacional de jerarquía o responsable de Prefectura Naval Argentina salió a dar la cara y a explicar qué sucedió? Lo que resulta extraño es que dos prefectos que se encontraban bajo las órdenes del comando superior realizaban patrullajes costeros sin uniformes y sin señalizar sus controles de rutina. A pesar de las versiones que hablan de que el fallecido trabajador que volvía de pescar habría querido evitar un control, nada justifica el uso de armas de fuego que tranquilamente podrían también haber provocado la muerte de la hija de la víctima que lo acompañaba en el Fiat Palio esa tarde.
La ministra nacional Patricia Bullrich brilló por su ausencia sin ni siquiera darle importancia al caso. Al igual que los diputados chaqueños aliados al macrismo que cotidianamente pierden el tiempo planteando debates inservibles sobre cuestiones menores en el recinto legislativo. Al perecer este caso de gatillo fácil no es más importante que expresar beneplácito por la detención de José López en Buenos Aires o destacar la participación del presidente Macri en la fiesta nacional del pajarito pío pío. ¿A quién representan estos diputados chaqueños que no salen a pedir explicaciones de lo que sucedió el pasado lunes?.
No hay que dejar pasar que tampoco los legisladores peronistas y sus aliados políticos se preocuparon por expresar repudio, tocando el tema con tibieza en los pasillos y sin fustigar al Gobierno nacional. Por si las dudas, el ministro de Seguridad chaqueño Martín Nievas tampoco realizó conjeturas y mantuvo un perfil bajo para no provocar enojo en Buenos Aires. No vaya a ser que alguna palabra de más entorpezca las buenas relaciones actuales… Nobleza obliga, tibia, muy tibia también fue la actitud del gobierno provincial que trató muy por arriba la cuestión al considerar que lo sucedido fue muy confuso.
Esperamos que una vez por todas la clase política que llegó al poder con el voto de la gente, sea en el lugar del país que sea, verdaderamente se ponga a luchar por defender al colectivo nacional y dejen de pensar solamente en el rédito personal, porque hechos como estos que se vivieron en el Chaco y que son moneda corrientes en otros puntos del país terminan siendo la gota que rebalsa el vaso y encienda la mecha de los estallidos sociales.
