Además, reveló que existen también 90 denuncias por presunta “violencia descendente” contra el contador Velázquez por casos de “humillaciones, seguimiento, perjuicios y demás”.

La medida que se dispuso por parte del Juzgado Civil y Comercial 21, a cargo del juez Julián Flores, consiste en la prohibición a Velázquez tanto de asistir a su lugar de trabajo como de acercarse a Pereyra.

Pereyra comentó que tiene registradas las llamadas telefónicas donde el denunciado la amenazaba con frases tales como “te voy a romper la cara”, “te voy a destrozar”, entre otras. Y sostuvo que la justicia ya envió oficios a dos empresas de telefonía celular para identificar los móviles desde los cuáles eran proferidas las amenazadas.

Por otro lado, la vocal de la Caja Municipal informó que el gremio cuenta con una carpeta con pedidos que solicitan que se desplace al gerente.

“El caso a mí me enferma, empiezo a sentir cosas raras en la cabeza, en el cuerpo, me empezó a doler el corazón y el brazo izquierdo hasta el codo. Voy al médico y me hacen estudios de la cabeza y salta el dictamen de los neurólogos y ahí me doy cuenta que este acto me enfermó”.

En conferencia de prensa realizada por la denunciante junto al titular del gremio de trabajadores de la Caja Municipal, Jorge Miño, el abogado de la denunciante, Sebastián Ferreyra Negri, reveló que “la medida ordena la prohibición de acercamiento a su lugar de trabajo, porque fue en ese ámbito donde ejerció la violencia laboral”.

“Pero además, por la ley de protección a la mujer, a cualquier espacio donde se encuentre la contadora Pereyra, sea su residencia, un lugar de esparcimiento, es decir, se encuentra vedado al contador Velázquez de acercarse a la contadora Pereyra” amplió.