Marcha del silencio por la muerte de Claudia Franco en Charata
Una multitud se dio cita en el mediodía del martes en el centro de Charata para marchar en silencio, un acto motivado por la conmoción generada por el caso Claudia Vanesa Franco. Los asistentes se congregaron espontáneamente, ya que, aunque hubo algunas convocatorias a través de las redes sociales y varios medios de comunicación, el llamado nunca se formalizó.
Claudia, de 32 años, desapareció la noche del jueves y su familia denunció su desaparición a la mañana del día siguiente al perder todo contacto con ella. La Policía inició una búsqueda que terminó con el hallazgo de un cadáver incinerado de una mujer con signos de haber sido masacrada. Desde el primer momento se supuso que se trataba de ella pero la Justicia prefirió aguardar el resultado del examen de ADN para confirmar su identificación.
Esta incertidumbre sobre el destino de la mujer no impidió que los vecinos de Charata coincidieran en una pacífica protesta donde algunos se manifestaron por la aparición de Claudia y otros, aceptando que ella es la persona hallada sin vida, exigieron justicia. La marcha partió desde la plaza central, pasó por la fiscalía que investiga el caso y terminó en la comisaría local, donde se encuentra detenido su expareja, Luciano Orellana, un boxeador de 29 años, quien sería el padre de la pequeña hija de Claudia y con el que ella mantenía una mala relación.
En principio se dijo que la prueba de ADN arrojaría resultado en el día de hoy pero esto podría dilatarse teniendo en cuenta que recién ayer se extrajeron las muestras del cadáver. También prestó declaración el detenido y fue liberado su hermano, "demorado” el último lunes.
