Usurpaciones: un negocio que perjudica a miles de vecinos
Hace más de siete meses en el barrio 150 Viviendas de Villa Prosperidad de Resistencia, dos grupos distintos de personas fueron usurpando un espacio que conforma un desagüe de aguas fluviales. Varios camiones de tierra han llegado al barrio para tapar ilegalmente la laguna, lo que genera un inminente peligro de inundación para toda la comunidad, sumado a la inseguridad reinante que atemoriza a los vecinos por el levantamiento de ranchos provisiones.
Frente a la Manzana 97 (por calle Fray Grotti) y en el costado derecho de la misma que lindera con la defensa se encuentran, por un lado, quienes pertenecen a un Movimiento Social llamado “20 de Diciembre” y por otro, un grupo sin aparente representación política, y que -entre otras cosas- han roto el caño madre de agua con el fin de conectarse al servicio y lo mismo han hecho con una bajada de luz, perjudicando el normal funcionamiento de los servicios, principalmente el de agua, ya que se evidencia una disminución de la presión.
Reclamos ante las autoridades
Los reclamos se han realizado en su debido momento en las pertinentes entidades: en cuanto al tema de la luz, “nadie se acercó al barrio a resolver nada; en cuanto al agua, vinieron en tres oportunidades, pero ni bien la camioneta de Sameep desaparece de la vista, se vuelven a conectar”, expresó otra vecina.
Se elevó una nota el 19/02 al Municipio informando del caso, y también se habló con el Ingeniero De Martini, encargado de los desagües de la ciudad, quien resaltó que es de su menester y, por tanto, de la Municipalidad, mantener despejados dichos escurrimientos; pero al no ser la intendencia la dueña de la tierra, queda nula toda posibilidad de levantamiento de las tierras y la posible reubicación de las personas asentadas.
La información que los vecinos han podido recabar indica que estas tierras (denominadas catastralmente como parcelas 45 y 000), pertenecen al Ministerio de Infraestructura, al cual se le ha hecho saber de tal situación el día 26/02 y expresando la preocupación como parte interesada, no obteniendo respuestas hasta la fecha.
Asimismo, también llevaron ante las autoridades judiciales su reclamo, realizando una denuncia penal acerca de la usurpación, la cual fue desestimada por el fiscal alegando que la resolución del caso se debe tratar en sede administrativa, dejando nuevamente sin respaldo a los vecinos.
En última instancia, y a la vista de la inacción reinante por parte de los organismos mencionados, la comunidad recurrió a la Defensoría del Pueblo, quedando una vez más a la espera de la famosa “respuesta favorable”.
Los interrogantes
Ante todo lo relatado, los vecinos expresan: “Nos encontramos confundidos como ciudadanos, ya que hemos hecho lo que está a nuestro alcance para dar aviso de la usurpación ilegal de tierras y relleno de lagunas, y no vemos respuesta ni coordinación por parte de las diferentes instituciones y gobiernos (provincial y municipal), para resolverla, preguntándonos si en realidad, detrás de estas personas, ¿se encuentran los intereses de funcionarios que solo están pretendiendo a cambio de promesas, un voto en este año electoral?; o qué clase de negocios o beneficios se ocultan detrás de las usurpaciones?”
Los integrantes del Movimiento alegan que poseen una especie de “permiso de ocupación”, mientras que se les gestionan las viviendas…: “¿es posible que un político o futuro funcionario público lleve a estas personas a vivir en inhumanas condiciones, mientras les “gestiona” una vivienda digna?; ¿es el costo que todos debemos pagar para que la renombrada INCLUSIÓN SOCIAL se desarrolle?”
Para finalizar, los vecinos del Barrio quisieron destacar y agradecer la participación de la Comisaría 8va, y la orientación y estímulo de los Vecinos Autoconvocados.
