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Ni Una Menos

El arte como motor para erradicar la violencia de género

Nuevamente la marcha por las calles de Resistencia tuvo una buena convocatoria.

Se realizó en la plaza 25 de mayo la segunda convocatoria “Ni Una Menos”, esta vez, bajo el lema “Arte contra la Violencia”. Más de 15 números artísticos de las distintas ramas se dieron cita para alzar la voz con el fin de erradicar la violencia machista. Después de la marcha alrededor de la plaza central, comenzaron los números artísticos con la interpretación en forma grupal de la canción “Ni Una Menos” de China Cruel junto a Laura Molodezky y Julieta Simón quienes desde el baile interpretaron el tango.

“Tenemos que seguir lamentando que nos siga matando la violencia machista, 88 femicidios a lo largo del país, 10 en nuestra región, 2 de ellas fueron asesinadas en menos de 24 horas en los últimos días”, sostuvo en la apertura del acto, Magdalena Corvalán, coordinadora del Colectivo a nivel provincial.

En este marco, otra de las organizadoras, la activista Sofía Benítez afirmó que “elegimos el arte para manifestarnos porque es imprescindible dar la batalla cultural en contra de la violencia. Hemos aprendido por medio de la cultura a resolver los problemas y los conflictos por medio de la violencia. Nos han enseñado durante siglos que la violencia sustituye la comunicación, y en realidad la destruye y con ella nos destruye a nosotros, seamos mujeres o varones. Estamos convencidas que el arte nos dará otro camino, nos permite la posibilidad de crear otras alternativas para aprender a relacionarnos de otra manera. El arte es una herramienta que posibilita despertar y desarrollar la creatividad para comunicarnos de otras formas, por otros caminos entre nosotras y nos guiará en el camino de erradicar la violencia”.

Visibilizar a la mujer de los pueblos originarios

En el petitorio realizado para el 3 de junio junto con representantes de distintas agrupaciones y partidos, se reflejaron situaciones que son urgentes de resolver en la provincia, y uno de los puntos tenía que ver con la mujer indígena: El pedido concreto era para que se incorpore como personal policial a mujeres bilingües en las comisarías en las zonas con población Indígena y se creen equipos interdisciplinarios bilingües para garantizar el acceso a la justicia.

En esta línea, como representantes de los pueblos originarios participó el Coro Toba Chelaalapí que desde hace 52 años es el baluarte de la defensa y custodia de la cultura del pueblo Qom.

Visibilizar el flagelo

“La reconocida estudiosa en temática de género, Eva Giberti sostiene que es importante que el tema de violencia hacia las mujeres haya salido de policiales para entrar en temas de sociedad, la sociedad ha entendido que esta es una serie de delitos que forman parte de la violencia cotidiana”, por esto desde el colectivo Ni Una Menos apuestan a mirarse a si mismas para poder identificar todas aquellas actitudes que se deben cambiar para no seguir naturalizando la violencia”, manifestó a su turno, Cecilia Acosta, otra de las organizadoras del evento.

En esta línea, agregó que en nuestro país una mujer muere cada 30 horas víctima de femicidios y esto es una gran preocupación que debemos enfrentar como sociedad. Cada mujer maltratada, cada mujer desaparecida, cada mujer asesinada en manos de la violencia, debe ser motor para que sigamos combatiendo al machismo”.

Expresiones artísticas de todas las ramas En la velada confluyeron artistas de distintas ramas como teatro, artes plásticas, danza y música. Además del Coro Chelaalapí, representando a la música estuvieron Surrebire, Perro Cósmico, La Balandra, Valeria Palacios, Puma Kaenel, DesveLadas y Ice From VENUS. En danza la murga Herederos Del Mate Murga, Danzaterapia Elizabeth Rey, Danza Identidad, Laura Molodezky, Julieta Simón y Celeste Iriani. En teatro, hizo una performance el actor Pachi Botello Pérez y como representantes de las artes visuales y plásticas Paula Souilhe (fotografía), Alex González y Mente Zula Ruiz.

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