El Frente Renovador dio un paso en falso en las elecciones provinciales chaqueñas, ya que por $4 millones perdió la oportunidad de lograr una banca en la Legislatura provincial. Esto hubiera tenido un efecto mediático impresionante, ya que el frente opositor hubiera metido un legislador en una provincia kirchnerista.
Meses atrás Sergio Massa había negociado con la plana mayor de Vamos Chaco para ubicar a Mónica Stride en el sexto lugar de la nómina de candidatos a diputados provinciales, algo que realmente hubiera sido un logro muy bueno para el joven partido político bonaerense.
Sobre el cierre de presentación de candidatos, la mala intervención del diputado nacional massista Alberto Roberti provocó que bajaran a Stride del sexto lugar de la lista y el Frente renovador perdiera un diputado, ya que Vamos Chaco logró siete bancas.
NOVA pudo saber que el secretario General de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles, puso $4 millones para que el dirigente chaqueño del SOESGyPE, Andrés Dumont, pase a ocupar el octavo lugar de la lista del frente Vamos Chaco.
Este movimiento fue muy bien visto por algunos enemigos internos de la ex candidata a gobernadora radical Aída Ayala, ya que se liberaba el sexto lugar para ubicar a Claudio González de Somos Parte –quien fue electo- y limar asperezas con la ineficaz intendenta de la ciudad de Barranqueras, Alicia Azula.
Además de esto, se lograba incluir en la lista a un gremialista peronista disidente como Dumont, que dejaría una imagen de un frente amplio con la participación de dirigentes de varios partidos políticos.
Lo que si queda claro, es que el Frente Renovador se privó de lograr una importante banca en una provincia kirchnerista que podría haber sido muy bien utilizada mediáticamente de cara a las elecciones presidenciales del 25 de octubre.
Si bien el frente Vamos Chaco obtuvo siete bancas, el secretario general del Sindicato de estacioneros de servicio quedó afuera por estar octavo en la lista y desperdició un muy buen sexto lugar que la ex dirigente massista Mónica Stride –que fue traicionada por Sánchez y compañía- había negociado hábilmente.
Por la plata baila el mono. La cuestión es que el diablo metió la cola (o la billetera) y el massismo se quedó sin meter un legislador provincial en el Chaco.
