Política
Exclusivo de NOVA

En las sombras, "Coqui" cerró con Rozas para bajar a Aída Ayala de la carrera por la gobernación

Capitanich y Rozas. Un viejo adversario saluda a un amigo.

“Coqui” lo hizo de nuevo. Jorge Capitanich cerró un acuerdo en las sombras con Ángel Rozas, ex gobernador y hombre fuerte del radicalismo chaqueño, para bajar de la carrera electoral a Aída Ayala, la intendenta de Resistencia que asoma como la mejor posicionada en las encuestas para suceder al recientemente disciplinado Juan Carlos Bacileff Ivanoff.

Según pudo saber NOVA, Capitanich mantuvo este jueves por la noche una reunión secreta con Rozas en Resistencia, donde acordaron que Convergencia Social, la línea interna que comanda Rozas, competirá contra Ayala con sus propios candidatos en las primarias del radicalismo de Chaco.

"Si ella hace lo que a ella le conviene ¿por qué nosotros no vamos a hacer lo que a nosotros nos conviene?”, había advertido el senador nacional luego de que se supiera que Ayala había elegido a Bruno Cipolini como compañero de fórmula. “Por supuesto que en esos dos extremos estará la derrota del radicalismo. Que se hagan cargo", completó entonces.

Atento a la edición local de la siempre angustiante interna radical, “Coqui” metió la cola y acordó con Rozas la presentación de un segundo candidato a gobernador en las primarias de la UCR. En sus cálculos, Convergencia Social podrá vencer el experimento de Ayala gracias a su caudal de votos y su predicamento en el interior. La alcaldesa de Resistencia iría en tanto cobijada en la boleta de Mauricio Macri o la de Sergio Massa. Aunque ahí también tiene un dilema.

“Hay una sociedad encubierta entre ‘Coqui’ y Rozas”, graficó ante este portal una experimentada fuente del peronismo chaqueño. De hecho, sólo un piso separa las oficinas de ambos en el edificio más lujoso de Resistencia.

De acuerdo al esquema acordado con Capitanich, Convergencia Social postulará a otra mujer para competir con Ayala: Alicia Azula, intendenta de Barranqueras. El vicegobernador, en tanto, está “a designar”. No se descarta un “tapado”.

El acuerdo benefició a ambos. A Rozas, porque Ayala excluyó a Convergencia y bendijo a Cipolini, sin respetar el acuerdo de unidad de la UCR chaqueña. De hecho, a Karim Pesce, ex intendente de Presidencia Roque Sáenz Peña y hombre de Rozas, ni siquiera lo convocó para una charla. Fue lo que señaló, palabras más, palabras menos, el propio legislador nacional.

A Capitanich, en tanto, porque le permitirá bajar de la carrera electoral a su principal competidora en el manejo del poder de la Provincia, gracias al nunca oxidado recurso de dividir a la oposición, tan afectos sobre todo entre los peronistas.

Doña Flor y sus dos maridos

De confirmarse la jugada, Ayala no la tendrá fácil. Rozas es el referente radical que más voluntades reúne, acompañado en el territorio por los referentes Luis Verdún -diputado provincial- y Hugo Maldonado –un hombre del Congreso-, dos de sus muchos bastoneros. Será arduo para la alcaldesa de Resistencia sobrevivir sin un armado propio.

Por eso dedica estos días a analizar las conveniencias de ir con Macri o Massa. Tiene algo a favor: los dos la quieren, y los números todavía le sonríen. En el peronismo la ven sin embargo más cerca de Massa, sobre todo porque en sus equipos de campaña no tienen buena relación con el líder del Pro. Pero se trata de una historia con final abierto.

¿Qué hará mientras tanto el jugador mayor de Chaco? Capitanich planifica su próximo movimiento. Si no consiguiera la candidatura a vicepresidente de Daniel Scioli –su máxima aspiración-, no descarta postularse como intendente de Resistencia para traccionar votos para el FpV, aunque finalmente no asuma y se refugie en su banca de senador nacional suplente, lo que además le permitiría obtener los fueros tan preciados por los dirigentes kirchneristas para después de 2015.

Aunque se trate de un bastión complejo para el peronismo, como todo distrito capital, “Coqui” se tiene fe. “Si es candidato acá, aplasta a cualquiera”, apuestan los peronistas.

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