Interior
“Maestro flor de ceibo”

Ricardo Romero, una historia viva de la ciudad de Castelli

Ricardo Romer, uno de los primeros pobladores de la ciudad de Castelli con su bisnieto en brazos, hace un repaso de sus 84 años en el aniversario de la ciudad.

Con sus 84 años, piensa y recuerda lo que vivió. Cuenta los pormenores de su vida, que hizo, como fue, que recorrió, y tantas cosas más. En diálogo con NOVA, don Ricardo Romero, maestro Flor de Ceibo, ayudante de juez, empleado de comercio, empleado de vialidad provincial, vive en un barrio alejado, y a su edad recuerda todo y cuenta su historia en Castelli a lo largo de los años.

Ricardo Romero llegó con 3 años

“Yo nací en Villa Ángela el 3 de Junio de 1930, y mi padre nos trajo acá, tenía la perspectiva de querer quedarse en Sáenz Peña nomas pero nos trajo por una Epidemia de Fiebre Amarilla, llegamos acá y el comenzó a trabajar como ladrillero, después vino el ferrocarril y por una circunstancia que no conozco mi papa tomo la decisión de que nos mudemos a Formosa, a Estanislao del Campo, ahí termine de criarme. A los 15 años vine de nuevo a Castelli, me quede una temporada en el Espinillo, trabaje un tiempo en un negocio de ramos generales, y después me vine nuevamente a Castelli, ya había terminado la primaria, tenía 17años, vine con la idea de conseguir un trabajo mejor, trabaje con don Gerónimo Sansón, era secretario de él, era un abogado o procurador, me mandaba a Sáenz Peña para que le lleve papeles a otros abogados que lo patrocinaban”.

Maestro Flor de Ceibo

“Termine el 6to grado en Formosa, si fui uno de los Maestros Flor de Ceibo, el 27 de septiembre de 1951 me hice cargo de la Escuela N° 555 que es el nombre que tiene ahora, de Pampa Tolosa Chica, estuve 2 años enseñando ahí. Era imposible continuar por problemas económicos, me pagan mucho menos que un docente, tenía un sueldo nacional porque la escuela era nacional; me prometieron conseguir bancos porque nos sentábamos en tablones de un aserradero. Tenía 42 alumnos, enseñe hasta 4to grado, a los más chiquitos los sacaba afuera que jueguen y enseñaba a los de 4to. Enseñe en la Chacra 108, tuve alumnos particulares, chicos que venían a mi casa a la noche y les enseñaba”.

Sus trabajos

Romeo continúa y detalla: “Con la edad que tengo sigo leyendo, uno de los primeros libros que leí fue autores reconocidos como Respira, Dumas, Torso, Dotoviesqui “Crimen y Castigo”. Deje de enseñar en 1957, enseñe 5 años, y estuve en la dirección del aborigen después 7 años, era un administrador en Miraflores, en 1974 ingrese a Vialidad Provincial, tengo 6 hijos, varios nietos, somos 10 hermanos 6 mujeres que nacieron en Santa Fe y los 4 últimos varones acá en la Provincia del Chaco”.

Romero: “Jugué al futbol en Sportivo Castelli”

Entre tantas anécdotas recuerda que: “Estuvo visitándome un Amigo Omar López, hablamos de fútbol, de recuerdos, soy uno de los fundadores legítimo de Sportivo Cultural, López era nuestra mascota después de que yo deje empezó él; aprendí a jugar allá en Formosa; acá jugué con Loro Roldan, Nene Toledo, Núñez y otros jugadores, me decían el “negro Romero”. Jugué hasta 1956 por ahí, y a partir de esa fecha me retire porque el doctor Vázquez me dijo que deje de jugar porque tenía lesión muscular”.

Finalmente Romero dice: “En 1948 me llevo Gerónimo Sansón a El Pintado, al pueblo que desapareció, en ese entonces estaba Manuel Bribarga estaba de Juez, es un poeta y escribió algunos libros, yo quede de secretario en el juzgado, él se enfermó y lo trajeron para acá, me pregunto si me animaba para que me haga cargo del juzgado, y durante 2 años fui juez y está en pleno el rolamiento femenino en año 47-48, trabaje mucho porque venía gente de muchos lados. Le decían el Pico blanco al juez por las poesías, después me vine para acá cuando desapareció el pueblo y lo llevo el rio”, finalizó.

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