Política
Exclusivo de NOVA

"Quelo" Palacios, el intendente que no pudo llevarle gente a Julián Domínguez en su paso por Chaco

Domínguez escucha al presidente de la Cámara de Diputados, Darío Bacileff Ivanoff. A su lado, “Quelo” Palacios.

Como si su precandidatura presidencial no fuera ya una indiscutible muestra de voluntarismo –dado que sólo creen en ella desde su incrédulo equipo de prensa-, Julián Domínguez se fue de Chaco con un sabor amargo. El sábado estuvo en Tres Isletas, una localidad de 36 mil habitantes, ubicada a 160 kilómetros de Resistencia, para participar por el 77° aniversario de su fundación. Pero no contó con la convocatoria que esperaba.

Domínguez buscaba que el acto fuera una plataforma para reafirmar sus aspiraciones presidenciales como candidato del “interior profundo”, dado que hasta promueve mudar la capital a Santiago del Estero. Pero lo cierto fue que el intendente local, Carlos “Quelo” Palacios, ni siquiera pudo llevarle un funcionario provincial. “Se quedaron solos”, observaron algunos sectores del peronismo chaqueño.

“Quelo” Palacios es, de hecho, el único dirigente que juega con Julián Domínguez en Chaco. Pero, por distintos motivos, ha ido quedando aislado de la discusión por el poder en 2015. Además, tiene otro problema: la eterna y silenciosa interna que mantiene con su hermano, Gustavo “Tacuara” Palacios, que responde a Jorge Capitanich y aspira a sucederlo en el sillón de mando de Tres Isletas.

Las diferencias entre ambos serían tantas que en el minúsculo sector del mandamás dicen que “Tacuara” es responsable de “ensuciar un apellido histórico del peronismo de Tres Isletas”, de raigambre “patricia” e “ilustre”. Así están las cosas entre los hermanos, a quienes podrían devorarse los de afuera, como advierte sabiamente el gaucho Martín Fierro.

Como sea, en el peronismo chaqueño muchos atribuyen el aislamiento del acto del sábado a la pertenencia de “Quelo” al Grupo San Martín, el nucleamiento que Domínguez armó para plantar su bandera como candidato a suceder a la presidenta Cristina Kirchner. “No huno nadie, solamente Julián”, confirmaron a NOVA fuentes que participaron del evento.

Siendo una celebración que iba a durar todo el día, el único que se apersonó durante la mañana fue Domingo Peppo, presidente del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda y aspirante a suceder al tándem Capitanich/Juan Carlos Bacileff Ivanoff. Como el único funcionario de peso que puso un pie en Tres Isletas, entregó títulos y llaves de vivienda y se fue.

Después, no hubo nadie más. Ni “Coqui”, que estuvo en Chaco, ni Bacileff, ni dirigentes nacionales. Ni siquiera funcionarios del Poder Ejecutivo provincial. Apenas el presidente de la Cámara de Diputados, Darío Bacileff Ivanoff, hijo de “Chiyo”. Domínguez habló así ante un reducido grupo de leales a “Quelo”. Y no mucho más.

Por eso tomó fuerza en las últimas horas una comparación que cae por su propio peso de cara al recambio de 2015. Cuatro días antes, el hermano de “Quelo”, “Tacuara” Palacios, organizó un chocolate por el Día del Niño y juntó a nueve mil personas. Lo hizo como un simple dirigente, dado que no tiene ningún cargo en la administración pública.

“Quelo”, siendo intendente, ni siquiera pudo lograr que vayan funcionarios de Chaco a escuchar las diatribas de Domínguez, que parece haber olvidado cuando en 2005 hizo campaña por Hilda “Chica” Duhalde en territorio bonaerense, justamente en contra de… Cristina. Pero ese es otro tema.

“Es muy odiado el intendente. Ni los parientes le dan bola”, cuentan a NOVA fuentes de Tres Isletas. En los mentideros políticos de la región hacen otra comparación igual de elocuente que la anterior: a “Quelo” ni siquiera se le conocen amigos. A “Tacuara”, por el contrario, le sobran.

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