Política
Presupuestados para una planta termoeléctrica

Cristina, Capitanich y De Vido denunciados por la desaparición de $100 millones en Chaco

Cristina Kirchner, Jorge Capitanich y Julio De Vido. (Dibujo: NOVA)

Por la desaparición de 100 millones de dólares presupuestados en 2010 para la compra e instalación de una planta termoeléctrica en Chaco, fueron denunciados ante la Justicia Federal la presidenta Cristina Kirchner; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich -en ese entonces gobernador de Chaco-.

La planta en cuestión no comenzó a construirse aunque estaba adjudicada a una Unión Transitoria de Empresas de Energía (UTE) que lideraba el empresario K Lázaro Báez.

La denuncia sobre la desaparición de los 100 millones de dólares presupuestados fue hecha por el funcionario Horacio Quiroga, a través del abogado Jorge Vitale, quien se dirigió al Juzgado Federal N°7 a cargo de Sebastián Casanello, siendo el fiscal Gerardo Ramón Di Massi.

Quiroga en 2010 estaba a cargo de la Presidencia dos empresas petroleras de Báez, por lo que fue parte de negociaciones que incluyeron la compra de otras tres plantas más, del mismo valor, dos de la cuales se iban a levantar en la provincia de Santa Cruz.

A partir de la denuncia por lo sucedido al respecto de la Planta de Chaco, la Presidenta, el ministro de Infraestructura y el Jefe de Gabinete están en la mira por administración fraudulenta de fondos públicos, abuso de autoridad y violación de deberes de funcionarios públicos.

La Unión Transitoria de Empresas de Energía (UTE) beneficiaria estaba integrada por Epsur S.A., Misahar S.A., Sultzer S.A. y New Energy S.A. Sultzer S.A. es una empresa europea relevante en la materia. Lázaro Báez tiene la mayoría de acciones de Epsur S.A., cabeza de la UTE.

El 31 de diciembre de 2010 era el día pautado para el comienzo de la construcción de la Planta chaqueña. Capitanich era el encargado de comprar un terreno a Tamet, para un parque industrial a orillas del río Barranqueras. Allí estaba prevista la construcción de un tancaje de 22.000 toneladas, que iba a servir a la provisión de pequeñas centrales de Impenetrable y Formosa.

El denunciante Quiroga, hace poco más de un año reveló y lo ratificó ante escribano que el empresario Báez recibía órdenes e indicaciones del ex presidente Néstor Kirchner. Sus dichos fueron aportados a la causa de lavado de dinero que también tiene el juez Casanello.

Además, Quiroga dio testimonio ante Casanello de haber visto cuando sobre una mesa contaban siete millones de dólares que, según dijo, Kirchner había prestado a las empresas de Báez.

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