Política
Exclusivo de NOVA

Más papelones en Lotería Chaqueña: le negaron un auto a una empleada que lo ganó de forma legítima

Ni el papa Francisco hace reflexionar a Néstor Rolhaiser.

Lotería Chaqueña sigue siendo una “joda”, según la describen sus propios trabajadores. La comparación con la tumultuosa gestión de Daniel Pascual, que debió irse acosado por la corrupción, no allanó el camino de Néstor Rolhaiser, el actual presidente del organismo. El último botón de muestra: el papelón en la fiesta por el aniversario 50° de la institución, que mostró la “falta de seriedad” del gobierno provincial.

Las irregularidades alcanzaron incluso el sorteo de un auto 0 kilómetro Peugeot 408, con el que se pretendió agasajar a los empleados. Cada uno tenía un cupón con su nombre y el número asignado, sin otras bases ni condiciones. Cerca de las 5 de la madrugada, los organizadores anunciaron que la ganadora resultó ser Noemí Rodríguez, una empleada de 37 años de trayectoria, que no pudo asistir al festejo por encontrarse en recuperación, dado que hace 15 días estuvo en terapia intensiva con un coma diabético.

Sin embargo, las autoridades de Lotería se negaron a entregarle el auto a su hijo, José María Rodríguez, que había ido en representación de su madre. El vocal Carlos Torres y el gerente general Julio Albariño argumentaron que no podían entregar el auto a Rodríguez por no estar presente, cuando su hijo aclaró que la mujer se encontraba enferma y que, además, esas condiciones no estaban estipuladas en el cupón.

“Fue una situación humillante, aunque lo más llamativo fue que ese mismo día, por la tarde, la vocal Silvia Monfardini dialogó con Noemí por teléfono, quien la puso al tanto de que esa noche no iba a poder asistir por su cuadro de salud, aunque en su lugar iría su hijo”, contó José María Rodríguez a NOVA.

Sin inmutarse, después de rechazar al hijo de Rodríguez, las autoridades volvieron a sortear el vehículo, ante la atenta mirada de Rolhaiser y la escribana Mayra Rossetto.

Una vez conocido el papelón, Torres aclaró en una radio que “de palabra habían quedado que (el ganador) tenía que estar presente”. ¿De palabra? Lo decidieron entre gallos y medianoche. Nunca mejor dicho.

NOVA pudo saber que la empleada quiere que se haga “justicia” y que por ello va a ir hasta las “últimas consecuencias”, a pesar de no encontrase bien de salud. Asimismo, advirtió que “si algo les pasa”, la abogada Clarisa Garcette es quien la patrocina ante el perjuicio otorgado por la propia institución a la que presta sus servicios desde hace casi 40 años. Habrá más novedades.

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