Política
Exclusivo de NOVA

Marcelo González, el intendente cuestionado por desvío de fondos y acoso sexual

Marcelo González, en una reunión con el gobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff.

“Personaje nefasto de la política”. Así es definido Marcelo González, intendente de la localidad chaqueña de Puerto Vilelas, en su propio distrito. El peronismo local no le perdona sus continuos saltos en la política, que incluyen el paso por un partido con raigambre militar hasta terminar en los brazos de Jorge Capitanich. Hoy le reporta al vice a cargo del Ejecutivo, Juan Carlos Bacileff Ivanoff. Pero lo acusan de desviar fondos sojeros y de acumular denuncias por acoso sexual.

Si bien empezó en el radicalismo, González saltó rápidamente al FpV cuando ganó la intendencia, en 2007. Olvidó con celeridad su presencia en la boleta del ya ex gobernador radical Ángel Rozas, de cuya mano se postuló para el sillón municipal de Puerto Vilelas.

De recorrido sinuoso, González empezó en la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) hace varias décadas. De ahí pasó a Acción Chaqueña, un partido de ultraderecha, fundado por el coronel José David Ruiz Palacios, quien fuera interventor en la provincia designado por la dictadura militar y segundo de Albano Harguindeguy en el Ministerio del Interior, para luego volver la UCR comandada por el entonces gobernador Rozas.

De la mano del intento reeleccionista de Rozas, González se postuló a la intendencia de Puerto Vilelas en 2007. Aunque el entonces gobernador perdió, a él le fue bien, razón más que suficiente para saltar al “coquismo”. Pragmatismo puro.

Hoy González es acusado por el “desvío” de los fondos del distrito, que tiene entre 20 y 22 mil habitantes. “Está robando con los fondos sojeros, en un municipio rico con un pueblo pobre. No hay una sola obra”, dijeron a NOVA desde el peronismo local.

También lo acusan por tener a 32 miembros de su familia en planta permanente del municipio, todos con largos viajes por el mundo en su haber. “Se nota la riqueza de la familia, mientras el pueblo es pobre”, comparan, con indignación, en Puerto Vilelas.

Su familia, dicen, pasó de ser de clase media baja a integrar la exclusiva categoría de millonarios del Litoral. Pero su hermano, José González, estuvo detenido varias veces por abigeato.

La gestión de González está en la lupa porque “no hay una sola fábrica que dé trabajo genuino a la gente” del distrito, a quien el mandamás “somete”, acusan, con “clientelismo y planes sociales”, que son usados con fines “extorsivos”. El 60 por ciento de los habitantes de Puerto Vilelas no tiene cloacas, por ejemplo. Tampoco hay un cementerio municipal: “No tenemos siquiera un lugar para enterrar a nuestros muertos”, lamentan.

A eso se sumarían denuncias en su contra por acoso sexual, que se mantienen silenciadas en los medios. “El intendente cambia becas y planes sociales por sexo”, acusan en el distrito, sin necesidad de reparos ni eufemismos, aunque con pedido de anonimato, por temor.

No es todo. Puerto Vilelas es considerado el “epicentro de mayor venta de droga” de la provincia, con un alto índice de delincuencia “avalado” por González, aseguran fuentes del peronismo que lo conocen bien.

Los dirigentes chaqueños aseguran que González tiene numerosas denuncias ante el Tribunal de Cuentas, que preside Rubén Quijano, por diversas irregularidades en su gestión. Lo definen sin más como un hombre que “no tiene nada que ver con la política, y menos con la sensibilidad social. Todo lo que recibe, va a parar a las arcas familiares”.

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