Política
Editorial de NOVA

¿Tendrán altura moral los periodistas chaqueños que nos critican?

Micrófonos abiertos en Chaco. Que cada uno elija.

¿Tendrán altura moral los dos periodistas chaqueños que critican a NOVA? Uno de ellos es Roberto Espinoza, que migró de Buenos Aires a Chaco en busca de un espacio que no le otorgan. Trabajó en Alfa Business, traicionando la ética de trabajo profesional, y como buen “traidor al trabajo serio”, según le facturan quienes lo conocen, cuestionó a quien con alta responsabilidad y seriedad dentro del medio le otorgó un puesto de trabajo.

Espinoza quiso protagonizar la historia, como es su costumbre, creyéndose el mejor periodista de todos, aunque su actividad fue rayana con tras la falta de moral y ética. La misma que achaca a otros.

Quizás en sus críticas olvida comentar que, al no querer trabajar, envía a su esposa a que cumpla sus funciones como empleada doméstica. Siendo un periodista que cree ser más que todos, no se da cuenta o directamente olvida que tiene que pagar las cuotas del colegio privado de su hija, el “Nuestra Señora de Itatí”. De más está decir que también pasa por alto pagar su espacio de radio, o quizás no reconoce que cobra pautas del gobierno provincial.

Espinoza percibiría del gobierno provincial chaqueño la friolera de $ 10.000. Quizás por ello tilda a NOVA de “prensa amarilla”: no tenemos la obligación de brindarnos a ese tipo de periodismo de necesidad.

Sabemos que Roberto Espinoza es poco serio, no es creíble y es un mendigo del Gobierno detrás de su apariencia de periodista crítico. Hombre desesperado por ser un opinólogo, fuera del sentido común; como si esto fuera poco, errando el camino quiere o intenta ser corresponsal de algún medio nacional.

No es el único. Carlos Prette, conocido como un hombre bipolar que dice una cosa y hace otra, ha tenido varios yerros: recientemente denunció a Esteban “Branco” Capitanich y a su hijo, Maximiliano –ambos parientes de Jorge Capitanich-, a quienes acusó de facturar cifras irrisorias en la Administración Provincial del Agua (APA). Incluso se presentó ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas,

¿Pero quién es Carlos Prette? Quien insulta por algunos medios a los representantes de la redacción de NOVA, a quienes acusa de “hacer periodismo de café”, es en verdad un contratado de la Cámara de Diputados provincial, en tanto su esposa, Mónica París, está contratada en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. El matrimonio factura así con el gobierno provincial, la Cámara de Diputados y otras entidades.

Resultan poco serias las opiniones de Prette hacia un medio que lleva un trabajo serio de investigación. Quienes quieren arribar al puesto de los mejores periodistas de Chaco, en lugar de cumplir sus horarios de trabajo, salen en horarios de trabajo a apoyar a los funcionarios en los actos, con la excusa de cubrir las conferencias de prensa.

¿No será que es mejor ser prensa amarilla que ponerse en el lugar de jueces? ¿O acaso creen que el circo se alimenta con mentiras? Estas son algunas verdades de aquellos periodistas poco serios, que a la hora de criticar no se miran en el espejo.

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