Analía Liba, una chica de armas tomar que se aprovecha de ser el "amor de la vida" de Capitanich
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Analía Liba no es un caso fácil. Desde su despacho como delegada del AFSCA en Chaco maneja los hilos de la pauta oficial a su antojo. Pero eso no es todo, porque ha tenido numerosas denuncias del personal por excesos y malos tratos. Llegó incluso a padecer una agresión física. Una persona polémica, de bruscos cambios en su estado de ánimo. Capaz de hablar y luego darle vuelta la cara a alguien. Eso sí: su religión es el “coquismo”.
Justamente, su relación con Jorge Capitanich fue la que le permitió llegar hasta donde está. Nada fue fácil en su carrera, pero a fuerza de trabajo en artes amatorias consiguió dominar la administración desde las sombras. Cuenta con todo el apoyo del “jefe”. Es más, según pudo saber NOVA, Capitanich la habría definido como “el amor de su vida”.
Eran tiempos posteriores al egreso secundario, hace ya muchos años, antes siquiera de que “Coqui” soñara con ser gobernador. En una reunión de egresados, el actual jefe de Gabinete blanqueó la situación con sus ex compañeros: “Analía Liba es el amor de mi vida, pero Sandra es un proyecto de vida”. Se refería, claro está, a Sandra Mendoza, su ex esposa. A quienes escucharon semejante confesión les quedó claro: con la rubia lo unía el amor y la pasión; con la morocha, el interés político.
Tanto fue así que, a lo largo de los años, Capitanich habría logrado mantener ambas relaciones, hasta que su matrimonio con Mendoza explotó por los aires. Pero Liba sigue allí, apoltronada en la Casa de Gobierno de Chaco, desempeñando un cargo que fue creado especialmente para ella.
La de Liba es una historia de conquistas varias. Comenzó en Presidencia Roque Sáenz Peña, donde se desempeñó desde las sombras como directora de Prensa en el gobierno del entonces intendente Carim Peche, hoy presidente del bloque de diputados provinciales de la UCR. Es que Liba era una chica del radicalismo. Siempre lo fue, aunque ahora su corazón sea “coquista”.
De hecho, hay más de una anécdota en Presidencia Roque Sáenz Peña. En tiempos en que Julio Bárbaro conducía el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) -hoy AFSCA-, era común que con Liba pasaran largas horas de la tarde en un lujoso hotel de esa ciudad, quizás discutiendo sobre el mapa de medios del NOA. Hoy Bárbaro está casado con el Grupo Clarín.
Como buena chica de armas tomar, Liba no respetaba a nadie en el gobierno de Peche y hacía lo que se le cantaba, según recuerdan hoy los más memoriosos. Hasta que llegó a Resistencia, donde fue bendecida como la “dama de hierro” de Capitanich.
Antes de irse a la capital, sin embargo, dejó la última historia que aún hoy alimenta la mitología de Sáez Peña. Liba jugó un papel importante cuando un profesor de quinto dan de taekwondo quedó involucrado en la muerte de un estudiante. Desde su área, la mujer lo defendió a capa y espada. Ella misma se desempeña en esa disciplina. Es que era la novia del profesor.
